El naval gallego concentra ya casi el 60% de la cartera de encargos de toda España.
► Duplica los pedidos de los astilleros de Asturias y País Vasco juntos tras las últimas firmas en Nodosa, Freire y Armón Vigo ► Es el mayor volumen de actividad de la última década
adrián amoedo lara graña vigo 24.05.2019 | 01:04
Nodosa bota el "Isla de Terranova" para Pesca Baqueiro // FdV
El naval gallego se levantó de los golpes de la doble recesión y el tax lease con secuelas. Se perdieron dos astilleros -MCíes y Factoría Naval de Marín- y decenas de firmas auxiliares. Y se produjo además un éxodo de mano de obra, a otros países o sectores, que no se ha recuperado todavía. Pero, como se afanan en destacar desde la industria, ésta ha mostrado resiliencia. Lo corroboran los datos oficiales de Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión (Pymar), la patronal europea Sea Europe o la Dirección General de Industria. De este último organismo es el balance del primer trimestre del año, con seis nuevos contratos y una cartera de pedidos de 30 unidades. Este volumen de actividad contratada equivale al 57% de todo el naval español (expresado en toneladas brutas compensadas, CGT); la horquilla entre los astilleros de las rías de Vigo y Pontevedra no era tan grande respecto a los del resto de autonomías desde diciembre de 2009. Cuando la crisis del tax lease solo era un mal sueño.
Nodosa, Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) y Armón Vigo son las tres atarazanas que reforzaron la hegemonía del naval gallego en el primer trimestre, y suyos los seis contratos firmados en este periodo. Con ellos la cifra de encargos totaliza en Galicia las 256.667 CGT, capitalizadas eso sí por la carga de trabajo de Hijos de J. Barreras. Solo este astillero suma 142.921 CGT -con los dos cruceros para Havila Kystruten, el ferri de Naviera Armas y el crucero ultrapremium de The Ritz-Carlton-, y eso que el boletín del Ministerio no ha computado la segunda unidad para la cadena hotelera norteamericana. El naval asturiano se quedó, también en cartera de pedidos, en el 20% del conjunto del sector en España (15 contratos), por el 16% de País Vasco (doce unidades) y el 7% de Andalucía (un petrolero para Ondimar). El peso de la contratación en Galicia ha crecido en veinte puntos en los últimos doce meses.
Nodosa fue el astillero más activo con cuatro nuevos contratos, con los que ha reforzado la diversificación en su negocio. A los dos arrastreros congeladores encargados por Pescapuerta (el Falcon, de 75 metros) y Rampesca (gemelo del Monteferro, de casi 64 metros) sumó dos portacontenedores de 38 metros para Royal Arctic Line. Con este pedido la atarazana alcanzó su pico histórico de pedidos y de trabajadores, al contar con 700 personas en sus instalaciones (400 en plantilla). Armón Vigo puso en vigor el segundo de los pesqueros contratados por Nueva Pescanova, en este caso para faenar langostino salvaje en Mozambique, aunque la multinacional también selló la financiación para el segundo de los buques que operarán en la filial namibia (Novanam).
De dos metros más de eslora que el Falcon será el atunero con el que Grupo Calvo ha decidido emprender un proceso progresivo de renovación de flota, compuesta por doce unidades. La centenaria conservera ha confiado en Freire Shipyard, casi coetáneo en trayectoria, para un buque que entrará en servicio a finales de 2020 y que contará con una capacidad de 1.500 metros cúbicos. Será el primer atunero construido en la ría de Vigo desde el año 2006, cuando el propio Freire y Armón Vigo entregaron los buques Draco y el Parsian Shila, respectivamente