Adiós a la (vieja) estación de autobuses
Los dos últimos locales comerciales echaron el cierre esta semana
13 - Vista exterior de la estación desde Gregorio Espino. Alba Villar
Víctor P. Currás | @zumedepinha - 16·12·22 | 06:07 | Actualizado a las 13:00
En un paseo por el entorno de la (aún) estación de autobuses Vigo se puede contar más fácilmente los bajos comerciales abiertos que los cerrados. La agonía del edificio de la Avenida de Madrid ha llevado, después de casi tres años de impacto de la pandemia, al cierre de todos sus locales ante el traslado a la nueva intermodal de Vialia. Curiosamente, este adiós ha llegado coincidiendo con su 33º aniversario desde que fuera inaugurada el 15 de diciembre de 1989, en el último acto de campaña de Fernando González Laxe en las elecciones autonómicas que llevaron a Manuel Fraga a presidir la Xunta.
Relacionadas
A pesar de llevar anunciándose desde hace un mes el traslado inminente de los servicios a Urzáiz y publicar las distintas concesionarias los nuevos horarios y rutas, no existe ni un solo cartel en el interior del recinto que advierta a los usuarios de esta mudanza. En cambio, sí que se pueden leer advertencias sobre el “nuevo coronavirus”, el protocolo a seguir al llegar a Galicia, las restricciones para los paseos implantadas en mayo de 2020 durante el primer estado de alarma o incluso campeonatos de patinaje celebrados en 2018 en la ciudad.
- Carteles informativos sobre el coronavirus. Víctor P. Currás
El impacto del coronavirus dejó en la UCI al edificio diseñado por Javier Suances, calificado de “indecente, desproporcionado, poca y lejana” en su inauguración en medio de las protestas vecinales. Solamente el concesionario y el salón de juegos y apuestas resistieron hasta esta semana. El primero trasladó su actividad a la Avenida de Peinador; mientras que el segundo cerró la persiana de forma definitiva este miércoles después de 18 años de servicio. A pesar de que la cadena cuenta con otros locales en la ciudad, deberán almacenar todas las máquinas, televisores y otros muebles que retiraban entre ayer y hoy. De esta forma se suman a todos los ya cerrados desde la llegada del COVID-19, la veintena de taquillas sin información o los baños y goteras sin reparar en un edificio que los que han padecido describen como “un horno en verano y una nevera en invierno” debido a su característica envolvente. Y aunque nunca ha levantado grandes simpatías hay quien lo reivindica como un icono arquitectónico de Vigo, igual que lo fueron los andenes rojos del ferrocarril en Urzáiz.
- Uno de los locales cerrados en los últimos días. Víctor P. Currás
La situación es similar a la del antiguo Hospital Xeral, aunque en este caso el impacto será mucho menor ya que la zona ya se encontraba en un claro declive. Únicamente dos restaurantes y una tienda de electrónica sobreviven en la acera de Martínez Garrido, estando cerrados o en alquiler los que antaño fueron papelerías, fruterías o corredurías de seguros. Y a pesar de que se puede ver aún a viajeros con maletas y ordenadores en sus mesas, Laurentiu Ianache, de la cafetería Vigo Bus, señala que solamente el 10% de su clientela está relacionada con la terminal, por lo que no creen que se vean resentidos por este cierre. Además, la estación servía como zona de aparcamiento gratuito para el barrio de La Doblada, en el que escasean este tipo de plazas; y los vecinos temen que el traslado del sábado suponga el cierre de la parada de taxis; una cuestión que ni los propios conductores saben responder.
Un futuro aún incierto
El fin de su actividad previsto para mañana no supondrá, ni mucho menos, su cierre a cal y canto. Fuentes de la Consellería de Infraestruturas apuntan que la vigilancia del edificio seguirá existiendo durante un tiempo indeterminado al estar ya concesionada. Será entonces cuando se deberá producir el traspaso de su titularidad y la decisión final sobre los 8.568 m² de parcela y sus aledaños. El objetivo de la Xunta reformar el edificio con una residencia de mayores y guardería, aunque el Concello ha blindado a través del nuevo PXOM a punto de aprobar su uso como zona verde y la redefinición de los viales. Para diversos arquitectos, el cierre supone una “oportunidad única de transformar la ciudad” y “fomentar la conexión entre barrios”.
17 - La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta Hilda Gómez
También los lectores de FARO enviaron su ideas a través de una encuesta que sumó casi 2.000 respuestas en web y redes sociales. Entre las más repetidas, un parque de Bomberos, Policía Local o servicios de emergencia por su ubicación estratégica, argumento esgrimido en favor de un parking disuasorio. Sin embargo, también hubo espacio para otras propuestas como la de un centro cultural como La Tabacalera de Madrid, un albergue o una discoteca. Será, en cualquier caso, en su próxima vida.