Se mantiene la regresión: el censo cayó a 2,6 millones el pasado año.

Supone un descenso en la población del -0,1 % // Dato positivo es el de los extranjeros, que crecen en casi 8.000 // A un paso de bajar del millón de vecinos la provincia de A Coruña

Un jubilado guía su ganado de regreso al establo en Palas de Rei (Lugo). - FOTO: ECG

ÁNGEL ARNÁIZ

La situación del panorama demográfico en Galicia puede resumirse, cuando algo va mal, en la tópica frase de "vamos cuesta abajo y sin frenos". El avance que había hecho el Instituto Nacional de estadística (INE) para el primer semestre de 2018, que vaticinó la bajada de la simbólica barrera de los 2,7 millones de habitantes, se ha hecho realidad.

Así, los gallegos que residían en la comunidad a 1 de enero del 2019 ascendían a 2.698.875, según los datos publicados ayer por dicho organismo en un adelanto provisional del padrón a la fecha referenciada. El dato supone la constatación de un declive poblacional continuado desde hace años.

En esa tesitura, la comunidad se mantiene como la quinta región por población en España, pese a haber rebajado el -0,1 % su registro padronal a lo largo del último año. En números reales restó 2.868 vecinos, frente a los 2.701.743 que sumaba en el arranque del pasado 2018.

Entre las causas que explican esta incesante sangría figuran los bajos índices de natalidad, la alta mortalidad, el envejecimiento, las paupérrimas tasas de fecundidad, escasa capacidad de atracción de gente (extranjeros sobre todo) y emigración al exterior de un buen número de jóvenes en busca de mejorar su vida laboral.

Por comunidades y en términos absolutos, en todas subió el número de personas inscritas, salvo en cuatro: Castilla y León, Extremadura y Asturias, además de Galicia. El de la comunidad gallega fue el menor de los retrocesos en este apartado y también en cuanto a variación relativa.

  PROVINCIAS. Los 2,6 millones de pobladores del nuevo censo galaico, por provincias, se reparten en 1.038.326 para A Coruña, 870.152 en Pontevedra, 392.046 en Lugo y 354.259 en Ourense. La demarcación coruñesa, de no variar la situación y pese a tener los mejores índices poblacionales, está a un par de pasos de caer por debajo de la cifra talismán del millón de vecinos.

Por sexos, del total empadronado en el mapa gallego, 1.274.085 son hombres, mientras que las mujeres alcanzan 1.380.698.

En cuanto a la distribución de los 313 municipios por número de pobladores, en el caso gallego figuran treinta y tres con menos de mil; 226 tienen de 1.001 a diez mil; 47 están entre 10.001 y 50.000, cuatro se encuentran en el tramo de 50.001 a 100.000 y sobre cien mil tan solo hay tres.

En los 54 concellos de los tres últimos escalones vive el 70 % de los residentes en la comunidad. En los otros 259 se asienta tan solo el 30 % restante, un claro reflejo de la dispersión que domina, desde antaño, en los asentamientos humanos en la región, lo que se traduce en una enorme y costosa traba para la dotación de servicios básicos.

  EXTRANJEROS. El dato positivo en esta serie publicada por instituto estadístico está en el número de 100.524 extranjeros inscritos en el padrón continuo de Galicia a 1 de enero de este año, por los 92.558 a la misma fecha de la anualidad anterior. Son 7.966 más, lo que supone un incremento del 8,6 %.

La comunidad se sitúa en el duodécimo lugar del conjunto de España por contingente de llegada de personas de fuera del país. Cataluña, con 1.157.551, se sitúa a la cabeza

En la autonomía galaica representan el 3,7 % del total del censo, después de que su presencia experimentó un avance de tres décimas en un año.

A la hora de analizar su distribución por municipios, su mayor presencia se constata en aquellos que tienen mayor población. Así, en los tres de más de cien mil vecinos, su peso es del cinco por ciento, y en los que van de esa cifra a 50.001 representan el 4,3 %. Por contra, en los de menos de mil ciudadanos y en los 1.001 a 10.000, su incidencia baja al 2,4 y 2,7 %, respectivamente. Es la mitad de los más poblados.